Se va un gigante: el fin de Nutrien en Argentina y qué significa para el agro y la soberanía fertilizante
Nutrien, la multinacional canadiense líder mundial en fertilizantes, confirmó su salida de Argentina mediante la venta de su participación del 50 % en Profertil, la mayor productora de urea granulada del país. Este movimiento marca un quiebre importante en el sector, dado que Profertil abastece cerca del 60 % de la demanda nacional de urea, un insumo crítico para cultivos como maíz y trigo.
¿Por qué se va Nutrien?
Algunas de las razones más importantes detrás de la desinversión de Nutrien en Argentina incluyen:
- Estrategia global de focalización
Nutrien ha declarado que está simplificando su portafolio, concentrándose en “activos y geografías clave” alrededor del mundo. Esto entra en línea con decisiones anteriores de desinvertir en retail minorista en Argentina, Chile y Uruguay, para priorizar su negocio en Brasil y otros mercados. - Volatilidad macroeconómica y cambiaria
Control de cambios, restricciones para transferir divisas, y el uso de mecanismos como el “contado con liquidación” (CCL) han generado pérdidas financieras para la empresa. Por ejemplo, Nutrien reportó pérdidas de unos u$s 92 millones en 2023 producto de discrepancias cambiarias al intentar remitir utilidades al exterior. - Riesgo regulatorio y de costos operativos elevados
Operar en Argentina implica lidiar con importaciones reguladas, aranceles, costos logísticos, tarifas energéticas, y potenciales cambios abruptos en políticas fiscales y agroindustriales. Esto eleva los riesgos para compañías globales cuyo margen depende de estabilidad regulatoria. Implicaciones de esas condiciones aparecen en varios medios que analizan el costo de operar bajo condiciones locales. - Rentabilidad y retorno para los accionistas
Nutrien, al vender su participación, espera liberar capital para invertir en mercados más rentables, recomprar acciones y reducir deuda. En su anuncio lo dejó claro: los fondos de la operación se destinarán a ese tipo de obligaciones.
¿Quiénes asumen su lugar?
La salida de Nutrien no deja la vacante en Profertil, sino que hay compradores locales que toman la posta:
- Adecoagro y Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) compraron el 50 % que tenía Nutrien en Profertil, por u$s 600 millones, antes de impuestos. Adecoagro adquirirá el 80 % de esa mitad, ACA el 20 %.
- YPF, que posee la otra mitad de Profertil, tiene derecho de preferencia de 90 días para igualar la oferta.
Con esta operación, Profertil pasará a tener una composición accionaria dominada por capitales argentinos: YPF, Adecoagro, y ACA. Esto puede fortalecer el control local sobre parte fundamental del abastecimiento de fertilizantes.
Impactos para el sector agropecuario argentino
La salida de Nutrien y el recambio accionario en Profertil implica varios efectos, algunos inmediatos, otros de mediano plazo:
La salida de Nutrien y el recambio accionarial en Profertil implica varios efectos, algunos inmediatos, otros de mediano plazo:
- Suministro de fertilizantes
Dado que Profertil produce alrededor de 1,3 millones de toneladas de urea y 790.000 toneladas de amoníaco, cubriendo casi el 60 % de la demanda interna de urea, cambios en su gestión podrían afectar precios, calidad, continuidad, y logística del suministro. - Precios y competencia
Con capitales locales al frente, podría haber mayor sensibilidad a las condiciones domésticas (costos de materias primas, tarifas, energía, transporte). Esto podría empujar a buscar mayor eficiencia, pero también existe el riesgo de que los costos internos (por inflación, tipos de cambio, tarifas) se trasladen al precio final del fertilizante. - Riesgo de dependencia externa
Aunque Profertil produce el 60 %, aún depende de importaciones para cubrir el resto del consumo nacional de urea y otros fertilizantes. Si surgen problemas de política de importaciones, logística internacional, moneda u acopio, podría ponerse en riesgo la seguridad química del agro. - Oportunidad para actores locales
La entrada de Adecoagro y ACA permite una mayor participación de empresas argentinas en la cadena de valor. Pueden fortalecer la integración entre producción, distribución y mercado interno, además de estimular la inversión local, creación de empleo y desarrollo tecnológico. - Política y regulaciones
Este cambio accionarial pone mayor presión sobre el Estado para dar previsibilidad regulatoria, fiscal y cambiaria. Si los actores nacionales deben enfrentar costos elevados, inflación de insumos o problemas para acceder a divisas, la rentabilidad podría bajar, y surgir tensiones con productores y cooperativas solicitando subsidios o protecciones.

Implicaciones para las políticas públicas
Este suceso exige respuestas estratégicas por parte del gobierno y organismos reguladores:
- Promover estabilidad macroeconómica y cambiaria, para asegurar que empresas puedan operar sin riesgos extremos derivados de devaluaciones o controles cambiarios.
- Facilitar importaciones necesarias de insumos, con aranceles previsibles, aduanas eficientes, logística portuaria óptima.
- Incentivar producción local de insumos críticos, tecnología, investigación agrícola, fertilizantes alternativos, para reducir importaciones.
- Políticas de subsidios o crédito focalizado para cooperativas y productores que se vean afectados por aumentos de costos.
- Transparencia regulatoria, contratos estables, reglas claras para inversiones, garantías legales que reduzcan la incertidumbre.
