Industria de la Yerba Mate Argentina: situación actual, proyecciones y tendencias 2025
Argentina es sinónimo de yerba mate: más que una bebida, un símbolo cultural con fuerte arraigo social y enorme potencial exportador. Analizamos a fondo la industria de la yerba mate, su estado actual, su evolución reciente y las perspectivas que vislumbran para el futuro.
Panorama actual de la industria yerbatera
Consumo interno
El mercado interno recuperó impulso en 2025 tras el desplome de 2024. Entre enero y abril de este año, el consumo creció un 15 % interanual, marcando el mejor cuatrimestre desde 2021, sostienen desde Palabra de Campo. Además, durante el primer semestre de 2025, la salida de molinos (incluyendo consumo interno y exportaciones) alcanzó los 162,8 millones de kilos, un +16 % respecto a 2024. La recuperación del consumo nacional es clave para la estabilidad de la cadena productiva.
Exportaciones
Argentina logró un récord histórico de exportaciones en 2024, superando ampliamente los 44 millones de kilos de yerba mate al exterior, con cifras que rondan los 45.109 toneladas, lo que representa un crecimiento interanual del +19,4 %. Datos adicionales confirman el volumen de 44.019.308 kilos, registrado por el INYM.
El principal destino sigue siendo Siria, con cerca del 77 % de las exportaciones, seguido por Chile (14 %), España (5 %) y Estados Unidos (2 %). También se están abriendo nuevos mercados como India.
Producción y cosecha
La campaña 2024 mostró una cosecha sólida. El total de hoja verde ingresada a secaderos alcanzó casi 987 millones de kilos, consolidando una oferta robusta para abastecer tanto el mercado interno como el externo.
En cuanto a formatos de venta, los consumidores argentinos mantienen sus preferencias: en 2024, el 56,68 % de las ventas correspondieron a paquetes de medio kilo, y el 37,67 % a paquetes de un kilo, acumulando más del 94 % del consumo interno. En 2025, esta tendencia se mantiene, con el medio kilo representando más del 55 %.
Desafíos y tensiones en la cadena yerbatera
Disminución del consumo interno en 2024
El año anterior fue duro: el consumo local cayó a 238 millones de kilos, el nivel más bajo desde 2020. Esta caída se produce en un contexto donde la producción y las exportaciones alcanzaban récords, generando brechas y desequilibrios dentro del sector.
Impacto sobre los pequeños productores

La concentración de la industria es notable: solo 10 industrias concentran el 72,7 % del mercado, y las tres grandes —Las Marías, Liebig y Santa Ana— controlan el 41 %. Mientras tanto, los pequeños productores reciben apenas el 4,5 % del precio final de góndola, la proporción más baja desde 2019.
Importaciones y desregulación
En 2024, las importaciones alcanzaron los 11,9 millones de kilos, un +80 % respecto a 2023, alimentando insumos más baratos principalmente para grandes industrias. El DNU 70/2023, que eliminó regulaciones históricas del INYM, afectó la negociación y estabilidad del sector. Productores expresaron su malestar por precios muy bajos de la hoja verde (270 $ cuando el costo real ronda los 352 $ por kilo), generando protestas.
Proyecciones y tendencias para el futuro
Recuperación del mercado interno
La fuerte suba del consumo interno en 2025 demuestra una recuperación significativa. Si esta tendencia se mantiene, 2025 podría ser un año de normalización con niveles cercanos a los de 2021.
Diversificación exportadora
Si bien Siria continúa siendo el gran comprador, el incremento en España, el posicionamiento en EE. UU., y la expansión hacia India y otros mercados europeos, representan una oportunidad de diversificación.
Posición de patrimonio agrícola y sostenibilidad
El reconocimiento por la FAO del sistema de cultivo de yerba mate a la sombra en Paraná (Brasil) como Patrimonio Agrícola Mundial resalta el valor ecológico y cultural de estos sistemas, potenciando la sostenibilidad del producto. Este enfoque puede traducirse en mayores oportunidades en mercados premium que valoran productos sustentables.
Reformas estructurales urgentes
Protección del pequeño productor, regulación equilibrada, mecanismos de precios justos, y fortalecimiento del INYM son desafíos urgentes. Sin ellos, la cadena corre el riesgo de concentración y colapso social interno.
2025 muestra señales de recuperación interna, oportunidades de diversificación externa y un creciente interés por la sustentabilidad. El camino adelante exige equilibrio: impulsar las exportaciones y defender el arraigo local, promover prácticas inclusivas y sostenibles, y garantizar que la yerba mate siga siendo un patrimonio cultural que impulse la economía y conserve su esencia.