En el dinámico contexto del comercio global de agosto de 2025, convergen tres tendencias decisivas que están redefiniendo el intercambio internacional: la escalada de aranceles proteccionistas, la formación de alianzas regionales para asegurar insumos agrícolas, y las políticas de “agregación de valor” (estrategias e intervenciones estatales para mejorar un producto o servicio, transformando materias primas o bienes existentes en productos con un mayor valor comercial), especialmente en economías emergentes.
Aranceles proteccionistas: un freno en pleno ascenso
La reciente implementación de elevados aranceles por parte de EE.UU., especialmente un gravamen del 50 % sobre productos importados desde India, refleja una orientación agresiva hacia el proteccionismo. Observadores califican esta medida como un potencial embargo comercial, que podría reducir hasta en un 70 % las exportaciones de sectores clave.
El contexto es aún más tenso: la incertidumbre política y económica genera presión sobre las cadenas globales, complicando la planificación de largo plazo (Wral News). A nivel global, este clima de tensión amenaza con frenar el crecimiento de mercancías y servicios, revirtiendo avances recientes
Indudablemente, resulta impactante cómo decisiones políticas inmediatas afectan las decisiones estratégicas globales. Empresas exportadoras se ven forzadas a buscar nuevos mercados o redefinir sus costos, mientras los gobiernos deben equilibrar seguridad económica y relaciones multilaterales.

Nuevas alianzas agrícolas: Asia gira hacia EE.UU.
Mientras crecen los aranceles, varios países del Sudeste Asiático están reorientando su comercio agrícola con EE.UU.: Indonesia se comprometió a importar 1 millón de toneladas de trigo al año, Bangladesh negoció 700 000 toneladas, y otros como Vietnam, Filipinas y Tailandia también intensifican compras de granos y oleaginosas.
Esto transforma dinámicas de precios y transporte y redistribuye ingresos productivos en los grandes exportadores como Australia, Ucrania o Argentina. En otras palabras, están surgiendo nuevas rutas comerciales que desafían los patrones históricos.
Agregar valor localmente: el caso de Níger y el shea
En África occidental, Nigeria ha prohibido temporalmente la exportación de nueces de karité crudas para incentivar el desarrollo de su industria local de procesamiento. Esta medida busca multiplicar el valor de exportación: mientras hoy supone apenas el 1 % de los US$ 6,5 mil millones del mercado global, se espera generar US$ 300 millones en ingresos a corto plazo y hasta US$ 3 mil millones para 2027.
Este tipo de política industrial vinculada al comercio no restringe el intercambio: lo transforma, promoviendo empleo, inversión y desarrollo local como estrategia sostenible.

Síntesis: aranceles, alianzas y valor local
- Aranceles proteccionistas aumentan el costo y la incertidumbre, obligando a los actores globales a adaptarse rápido.
- Alianzas agrícolas Asia–EE.UU. están redefiniendo flujos comerciales, generando nuevos centros de demanda.
- Agregación de valor local responde con innovación industrial, aprovechando capacidades domésticas.
¿Qué se espera que hagan empresas y gobiernos?
- Diversificar mercados y cadenas: buscar nuevos socios y fortalecer vínculos con bloques como ASEAN, CPTPP o UE para mitigar riesgos
- Invertir en procesamiento local: como en el ejemplo del karité, agregar valor genera oportunidades y potencia exportaciones.
- Dialogar de manera inteligente: una mezcla de diplomacia comercial y política interna será vital para evitar escaladas y preservar estabilidad.
- Aprovechar nuevas rutas: quienes puedan suministrar granos u otros productos agrícolas con competitividad en precio o volumen, tienen una ventaja de entrada hacia Asia.
El comercio internacional de hoy es geopolítica, desarrollo y estrategia industrial. Entre aranceles, alianzas emergentes y políticas de valor agregado, estamos viendo una nueva era donde la adaptabilidad y el liderazgo local cuentan más que nunca.