El boom de las empanadas gourmet por delivery: ¿negocio prometedor o burbuja en formación?
Un clásico argentino en versión premium
Las empanadas siempre fueron parte del ADN gastronómico argentino. Pero en los últimos años, una nueva tendencia tomó fuerza: las empanadas gourmet por delivery. Con rellenos innovadores, recetas regionales reversionadas y una estética cuidada, muchos emprendedores encontraron en este producto una forma de diferenciarse dentro del saturado mundo del food delivery.
El fenómeno no es casual. La post-pandemia consolidó el hábito de pedir comida a domicilio y el consumidor argentino se volvió más exigente: busca calidad, presentación y una experiencia distinta. En ese contexto, las empanadas gourmet aparecieron como un producto capaz de combinar tradición con modernidad.
Sin embargo, lo que parece una oportunidad dorada también esconde riesgos económicos, logísticos y de saturación de mercado.
Un mercado que crece, pero a costa de la rentabilidad
De acuerdo con estimaciones de cámaras gastronómicas y consultoras de consumo, el segmento “gourmet” del delivery creció entre un 20% y 30% anual desde 2021. Dentro de ese universo, las empanadas son uno de los productos más solicitados, junto con las hamburguesas artesanales y las pizzas premium.
El problema no está en la demanda, sino en la rentabilidad.
Los costos de materia prima, energía, comisiones de plataformas y la inflación acumulada hacen que muchos emprendimientos apenas logren sostener márgenes netos del 5% al 10%, cuando no caen directamente en pérdidas. La ecuación es simple, los precios deben mantenerse competitivos, pero los gastos suben más rápido que el ticket promedio.
En otras palabras, el crecimiento del mercado no garantiza negocios rentables. La oferta se expande más rápido que la capacidad de consumo real del público.
El peso de los costos ocultos
Detrás de una docena de empanadas gourmet bien presentadas hay una estructura compleja.
El emprendedor promedio subestima:
- Los insumos premium, que pueden costar hasta el doble que los tradicionales.
- El packaging de calidad, hoy indispensable para transmitir una imagen acorde al posicionamiento.
- Las comisiones de plataformas de delivery.
- Los gastos fijos: alquiler o dark kitchen, electricidad, habilitaciones, impuestos, sueldos y marketing digital.
El resultado es un negocio que necesita volumen constante de pedidos y una gestión profesional de costos para sobrevivir. Las empanadas son un producto de bajo valor unitario; por tanto, el éxito depende más de la eficiencia operativa que del glamour de la marca.
Competencia y saturación del ecosistema

Buenos Aires, Córdoba, Rosario y Mendoza concentran la mayoría de los nuevos proyectos gastronómicos del país. Allí, las empanadas gourmet se convirtieron en un campo de batalla: decenas de marcas compiten con recetas similares, promociones cruzadas y estrategias de branding visual.
El consumidor, por su parte, se acostumbró a ver fotos impecables, sabores “diferentes” y frases como “artesanales” o “de autor”.
Pero detrás de esa estética homogénea, muchos negocios ofrecen productos parecidos. Esto genera un efecto de saturación que erosiona el valor percibido y obliga a competir por precio, algo peligroso en un rubro de márgenes ajustados.
Para destacar, las marcas deberán ir más allá de la creatividad gastronómica: servicio impecable, consistencia, trazabilidad, y fidelización real del cliente serán los nuevos factores de éxito.
El consumidor 2026: más selectivo, más digital, menos fiel
De cara a 2026, el consumidor argentino de comida por delivery será aún más exigente.
Tres tendencias marcarán el comportamiento del mercado:
- Selección racional: el cliente priorizará calidad y conveniencia, pero no aceptará precios desmedidos.
- Canales directos: los usuarios buscarán comprar sin intermediarios, por WhatsApp o web, para evitar sobreprecios de apps.
- Sostenibilidad y transparencia: los productos “limpios”, con insumos locales y envases reciclables, ganarán terreno.
Las empanadas gourmet podrán mantenerse relevantes si se adaptan a este nuevo paradigma.
Pero los negocios que sigan dependiendo exclusivamente de plataformas como PedidosYa o Rappi sin estrategia propia estarán expuestos a una alta volatilidad.
Dark kitchens y profesionalización: claves para sobrevivir
El modelo de dark kitchen (cocinas sin salón al público, solo para delivery) sigue siendo la opción más eficiente para reducir costos fijos. Sin embargo, su éxito depende de una gestión profesional. No alcanza con cocinar bien: se necesitan métricas de productividad, fichas técnicas, control de stock y políticas de calidad.
Las marcas que logren convertir su cocina en una mini fábrica con estándares definidos —manteniendo la esencia artesanal— serán las que sobrevivan a la competencia.
El consumidor valora la historia y el sabor, pero repite compra solo si la experiencia es consistente.
¿Consolidación o corrección del mercado?
Hacia 2026, el mercado de empanadas gourmet enfrentará una etapa de depuración natural.
Los proyectos improvisados o con modelos financieros poco sostenibles desaparecerán, dejando espacio a marcas consolidadas con:
- Control total de costos.
- Canales de venta propios.
- Estrategias de fidelización reales.
- Alianzas con empresas y eventos.
- Comunicación coherente y honesta.
El negocio seguirá existiendo —porque el producto tiene demanda cultural y gastronómica—, pero cada vez habrá menos lugar para amateurs. Las marcas deberán pensarse como empresas de alimentos, no como simples emprendimientos caseros.
Tradición, innovación y gestión
El boom de las empanadas gourmet en Argentina refleja una tendencia positiva, con consumidores que valoran lo artesanal y buscan calidad. Pero también revela una debilidad estructural: muchos negocios nacen desde la pasión, pero sin gestión.
Para 2026, el mercado premiará a quienes logren combinar tradición e innovación con profesionalismo financiero y operativo.
Las empanadas son un símbolo nacional, pero su éxito empresarial dependerá menos de la receta y más de la estrategia.
