¿Cuántos kioscos quedan y qué tan grave es la crisis?
Panorama general
- Según datos de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) basados en registros de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), en los últimos 12 meses cerraron aproximadamente 16.000 kioscos en todo el país.
- Esa cifra significa una caída de alrededor del 14,2 % en el número de locales registrados, pasando de unos 112.000 kioscos activos hace un año a alrededor de 96.000 recientemente.
- Por primera vez en décadas, el país tiene menos de 100.000 kioscos formales activos.
Estas cifras muestran que el sector está en un mínimo histórico. El rubro pierde fuerza como generador de comercio de cercanía.
Ventas, consumo y principales productos: ¿qué se está vendiendo menos?
El deterioro económico general de Argentina se refleja con claridad en el consumo masivo, y los kioscos, que dependen fuertemente de ese consumo de conveniencia, lo están sintiendo con fuerza.
- El consumo masivo cayó un ~17 % en 2024.
- En los kioscos, la caída de ventas fue en promedio del 16 %.
- Los productos más accesibles, las marcas más económicas, y las promociones están cobrando más importancia: los consumidores buscan precio, valor, descuentos, “ofertas 2×1 / 3×2”, marcas secundarias o de menor perfil.
- Un caso especial es el alfajor, que pese a la crisis continúa siendo uno de los productos estrella del kiosco.
Factores que explican la crisis del sector
Al menos cinco grandes motores explican lo que está sucediendo:
- Recesión económica y pérdida del poder adquisitivo
La inflación elevada, la inestabilidad cambiaria, salarios que no acompañan el aumento de precios. El bolsillo de los consumidores sufre, lo que reduce el gasto en bienes no esenciales y orienta a buscar precios bajos. - Costos fijos crecientes
Alquileres, tarifas de servicios (electricidad, gas, agua), transporte, costos laborales: todo ello se ha vuelto más gravoso. Muchos kioscos pequeños, que funcionan con márgenes reducidos, no pueden resistir la coyuntura. - Competencia creciente de otros canales de venta
Los supermercados, los autoservicios, las cadenas, farmacias, hasta verdulerías o negocios pequeños que no eran competencia directa, comenzaron a ofrecer productos que antes eran dominio exclusivo del kiosco (bebidas, golosinas, cigarrillos, etc.). Esto rompe barreras de conveniencia para el consumidor. - Informalidad creciente
Cuando los kioscos formales cierran, muchas veces aparecen ventas informales (ventanas, puestos caseros, locales sin razón social activa). Eso genera competencia desleal y torna más difícil para quienes están en la formalidad sostenerse. - Cambios de hábito de consumo
La gente compra menos, se priorizan los productos esenciales, se busca precio, se posponen gastos. Además, la preferencia por marcas de bajo costo o segundas/terceras marcas se consolida. Otra variable: la visibilidad de las ofertas y la presencia de productos fuera del kiosco reducen el incentivo para visitar el kiosco si no tiene un diferencial claro.
Impacto social y simbólico
- El kiosco de barrio siempre fue un punto de encuentro, un servicio de cercanía. Al cerrar tantos, hay pérdida de empleo, pérdida de servicios mínimos en barrios, mayor desplazamiento de los consumidores hacia negocios más grandes o menos accesibles.
- Además, al desaparecer los kioscos formales, la informalidad representa una amenaza al tejido legal, impositivo y comunitario de los barrios.
Oportunidades y posibles vías de adaptación

Aunque el panorama es crítico, hay señales de que algunos kioscos están intentando adaptarse, y pueden existir espacios para reinventarse:
- Diversificación del mix de productos
Suman librería, juguetería, productos de higiene, artículos de limpieza, café o alimentos preparados. Eso exige inversión, rotación, buena elección del surtido. - Promociones, marcas económicas y presentación de valor
Ofrecer combos, ofertas 2×1, destacar productos de segundas marcas, adaptar precios al poder adquisitivo local, y generar incentivos para compra frecuente. - Ubicación, horarios y conveniencia
Fortalecer la cercanía, ser más accesibles, abrir en horarios adaptados, servicio de delivery o pedidos, presencia en barrios con menor oferta comercial. - Modernización y digitalización
Llevar algo de digital al kiosco: gestión de stock, control de costos, manejo eficiente del inventario, alianzas con apps de reparto local o inclusión de medios de pago digitales, que permitan fidelización o mayor comodidad para el cliente. - Cooperación entre kiosqueros / asociaciones
A través de UKRA y otras entidades, podrían generarse compras colectivas (negociar mejores precios a proveedores), campañas comunes, marcas locales conjuntas, compartir buenas prácticas, capacitación. - Valor agregado único
Tener algo que otros canales no ofrecen: atención personalizada, productos locales, selección especial, atención rápida, ambiente agradable, café o panadería combinada, etc.
Riesgos que no conviene subestimar
- Una mala estrategia de precios puede erosionar el margen. Invertir mucho en stock que no rota es costoso.
- La inflación y la incertidumbre política siguen siendo riesgos estructurales. Cambios abruptos en tarifas, transporte, regulaciones pueden golpear fuerte.
- Competencia informal puede intensificarse si no hay controles.
- Dependencia excesiva de ciertas categorías (como bebidas) puede dejar vulnerable al kiosco cuando esas categorías caen más.
Datos recientes relevantes para emprendedores
- El producto alfajor se destaca como el más vendido, incluso en tiempos de caída del consumo, y su producción anual supera los 1.200 millones de unidades; factura más de $102.000 millones en ese canal.
- En 2024, los kioscos pierden ventas comparables con lo peor de la cuarentena. Y varias mediciones muestran que la caída acumulada en algunos productos clave (bebidas, golosinas) llega al 20-25 %.
¿Se puede remontar?
El mercado de los kioscos en Argentina está en uno de los momentos más críticos de su historia reciente. Los números son duros: cierres masivos, caída del consumo, competencia fuerte, costos en alza.
Como en muchas crisis, las oportunidades se presentan para quienes logran adaptarse rápido, entender al consumidor, reducir costos y ofrecer valor. Los kioscos que logren transformarse, diversificarse, modernizarse, y ofrecer algo que los diferencie del resto, tienen chances de sobrevivir y hasta crecer.
Para emprendedores interesados en ingresar al negocio, inversores que quieran apostar al comercio de cercanía, o kiosqueros buscando cambiar su estrategia, este es el momento de actuar: innovar, adaptarse y pensar distinto.