Dólar Blue, ¿Hasta dónde puede llegar?
A fecha de hoy, 4 de septiembre de 2025, el dólar blue —o dólar paralelo— cotiza en torno a $1.365 para la venta, según DolarHoy.com. Esta cotización se encuentra apenas por debajo de los $1.375 del dólar oficial, lo que refleja una brecha reducida en el mercado cambiario informal.
Una brecha que resulta engañosa
Mucho se habla de la brecha entre el dólar blue y el oficial, pero cuando la diferencia se achica, como ocurre ahora, el mensaje no debería transmitirse como estabilidad. Al contrario: una brecha pequeña puede ser una señal de un cepo más laxo o manipulación oficial del tipo de cambio, situaciones que generan incertidumbre. En un contexto de alta inflación y fragilidad institucional, esa cercanía de cotizaciones genera presión sobre precios y expectativas devaluatorias a futuro.
¿Hasta dónde puede llegar el dólar blue?

Desde una mirada crítica y realista, estos son los escenarios más plausibles:
Alcanzar los $1.400 en las próximas semanas. La incertidumbre política, especialmente con elecciones legislativas en curso, permite prever que el blue podría testear ese nivel si la intervención oficial se relaja.
Desbordar los $1.400 si se aceleran las ventas de dólares oficiales o hay turbulencia política. El gobierno ya ha mostrado tensión cambiaria a pesar de políticas monetarias restrictivas. Si la credibilidad se deteriora, el dólar paralelo podría dispararse hacia niveles incluso superiores.
En definitiva, el blue podría ubicarse entre $1.400 y $1.500 si persisten las dudas, mientras que una intervención más sostenida o una política antiinflacionaria creíble podría estabilizarlo cerca de $1.350–$1.400.
Impacto sobre el mercado y los consumidores
Inflación y precios
El dólar blue es una referencia clave para precios de productos dolarizados (como la electrónica, nafta o alimentos importados). Una suba del blue suele trasladarse casi instantáneamente a precios internos, alimentando la inflación en un ciclo vicioso que empobrece a la clase media y baja.
Empresas y costos operativos
Empresas con insumos importados sufren costos crecientes ante la suba del blue. Esto reduce márgenes y alienta aumentos de precios o recortes en inversiones y personal.
Ahorro e hiperinflación psicológica
Cuando el blue sube, muchos argentinos intentan dolarizarse como defensa. Esto tensiona reservas oficiales e impulsa una espiral inflacionaria por expectativas. Además, genera un efecto psicológico de inestabilidad.
Distorsión de mercado
Un dólar blue alto distorsiona planificaciones de precios, tarifas y salarios. Los contratos indexados y actualizaciones automáticas se disparan, agravando la carga para empresas y consumidores.
¿Hacia dónde vamos?
- Con estabilidad política relativa: el dólar blue podría mantenerse entre $1.350 y $1.400 durante las próximas semanas.
- Con picos de incertidumbre o inestabilidad electoral: no sería raro verlo rozar los $1.450 o incluso alcanzar los $1.500.
- Si se reestablece la percepción de credibilidad (reducir inflación, intervención más cautelosa del Tesoro y BCRA): el blue podría retroceder a $1.300–$1.350, aunque esa capacidad parece limitada en el corto plazo.
El dólar blue en torno a $1.350 es un reflejo del estado de desconfianza y fragilidad económica. Cuando la brecha con el oficial se estrecha, el estímulo a una fuga hacia el paralelo se camufla.
Argentina necesita una reforma genuina del sistema cambiario, coherente con una política antiinflacionaria de largo plazo, y no solo una zona de flotación técnica.