La firma global de gestión de activos Blackstone anunció el reinicio de una inversión adicional de €4.3 mil millones (USD 5.03 mil millones) para expandir su proyecto de centros de datos en Aragón, España. Esta inversión se suma a los €7.5 mil millones comprometidos en 2024 y permitirá aumentar la capacidad tecnológica en una región clave para la infraestructura digital europea, informan desde Energy News.
Contexto y relevancia actual
- Ampliación masiva: Blackstone planea financiar una segunda fase de expansión en Aragón, donde ya comenzó en 2024 un ambicioso proyecto de desarrollo de centros de datos. Esta expansión durará siete años y está sujeta a la demanda del mercado.
- Energía renovable y diseño eficiente: El sitio incluirá ocho nuevos centros, una subestación eléctrica, una planta fotovoltaica, conectividad con la red eléctrica y sistemas de refrigeración sin uso de agua, optimizando recursos hídricos escasos en la región.
- Competencia tecnológica creciente: Aragón se perfila como un nuevo polo en infraestructura digital, al sumarse a inversiones de gigantes como Microsoft o Amazon en la zona.
Transformación tecnológica europea
España, a través de Aragón, se posiciona como un centro estratégico para procesamiento de datos e infraestructura en la nube, la columna vertebral de la economía digital global. Al adoptar energía renovable y sistemas de refrigeración eco-eficientes, el proyecto responde a estándares ambientales rigurosos.

Por su parte, Blackstone se consolida como uno de los principales inversionistas en infraestructura digital global, apostando por proyectos a gran escala con visión de largo plazo.
Beneficios regionales y globales
- Económicos: impulso al desarrollo local, creación de empleos, inversión pública y privada colateral.
- Globales: mayor capacidad para atender la creciente necesidad de almacenamiento y procesamiento de datos de empresas tecnológicas, gobiernos y empresas en Europa.
La nueva inversión de más de USD 5 mil millones de Blackstone en España consolida una apuesta estratégica por el futuro de la infraestructura tecnológica europea. Con énfasis en sostenibilidad, conectividad y escalabilidad, este movimiento multiplica la capacidad digital en la región y refuerza el rol de Blackstone como arquitecto global de la economía en la nube.