El auge de las fintech argentinas recibe un nuevo desafío con la avanzada de Revolut en el país. La empresa británica de tecnología financiera anunció la adquisición de Cetelem Argentina, filial del grupo BNP Paribas Personal Finance, desplegando así una estrategia de expansión en Latinoamérica y consolidando su llegada al mercado nacional.
Este movimiento no es menor: a pesar de la volatilidad económica local y la preferencia histórica por el dólar, Revolut apuesta fuerte por una propuesta digital que promete cuentas multi-moneda, transferencias sin costo y operaciones de cambio de divisas, funcionalidades que incrementan aún más su atractivo frente a competidores como Ualá, Mercado Pago y la banca tradicional, según informan desde Reuters. Aunque los detalles financieros aún no se revelaron y la operación requiere el visto bueno regulatorio, ya se perfila como un hito en el ecosistema fintech argentino, analizandólo además desde el punto de vista de las inversiones.
Argentina ha sido semillero de importantes fintech como Mercado Pago, Ualá y Naranja X, que capitalizaron el contexto local de dolarización, inflación persistente y usuarios cada vez más digitalizados. Aunque estas plataformas crecieron rápidamente, enfrentaron desafíos regulatorios, cuellos de botella bancarios y competencia interna intensa.
La entrada de Revolut representa un nuevo capítulo: una fintech global, con experiencia operativa en múltiples mercados, que introduce un estándar superior de innovación, usabilidad y servicios financieros digitales. La propuesta de valor —especialmente la multi-moneda y las transferencias sin comisiones— resuena con un público joven, conectado y con creciente necesidad de herramientas flexibles para manejar su dinero en un entorno económico inestable.

Este desembarco también podría sumar presión a la regulación: tanto para integrarse como para nivelar el terreno frente a actores locales que aún lidian con marcos regulatorios más rígidos y procesos bancarios lentos.
La llegada de Revolut podría desencadenar una transformación relevante en el ecosistema financiero local, con impactos en diversos niveles:
- Elevación de estándares de servicio: con funciones avanzadas, tiempos de respuesta rápidos y diseño centrado en el usuario, Revolut obligará al resto del mercado a mejorar su oferta, lo que beneficia al consumidor y estimula la innovación.
- Competitividad en precios y transparencia: las transferencias sin comisiones y la gestión multi-divisa podrían popularizar nuevos hábitos financieros y reducir la ventaja histórica de la informalidad.
- Regulación como catalizador: si se aprueba sin trabas, el caso Revolut podría impulsar reformas regulatorias que favorezcan la apertura y la competencia, incluyendo bancos digitales con licencias más ágiles o sandboxes regulatorios fintech.
- Educación financiera digital: la adopción de herramientas sofisticadas podría aumentar la alfabetización financiera, especialmente entre jóvenes y profesionales que operan con divisas.
- Atracción de talento y servicios relacionados: nuevas empresas fintech podrían encontrar un entorno más propicio para operar en Argentina, generando empleo tecnológico.